Un buen método es aquel que busca el mejor acercamiento hacía el alumno, adaptándose a sus características físicas y cognitivas. Para ello el profesor de guitarra debe buscar una empatía recíproca con el alumno que le ayude a alcanzar unos objetivos musicales óptimos y satisfactorios.
En las clases de guitarra se busca la proximidad con el alumno, conociendo cuáles son sus pretensiones y/o exigencias con la guitarra. Una de las claves de éxito es la correcta estructuración y secuenciación de los materiales, haciendo que el alumno se implique directamente en las clases, potenciado su creatividad y tratando de no coartar su espontaneidad.
La programación didáctica de las clases de guitarra está cuidadosamente seleccionada y diseñada para atender a las necesidades de los alumnos de acuerdo a su edad y pretensiones musicales.
También se ofrecen clases de iniciación para los alumnos con edades comprendidas entre los 6 y 8 años. Esta etapa es muy importante ya que el desarrollo muscular y auditivo se desarrolla muy rápidamente.
Para que el proceso musical sea eficiente se estructurará cada sesión de las clases de guitarra en dos pilares básicos:
La Guitarra
Desde las piezas de los grandes maestros clásicos hasta composiciones más modernas, cualquier pretexto es bueno para mejorar técnica y disfrutar de la práctica del instrumento. Todo ello mediante diferentes métodos y configuraciones diseñadas para cada tipo y nivel de alumno.
El Lenguaje y la Teoría Musical
Por un lado la teoría musical es clave de cara a entender los diferentes elementos que estructuran la música como la conocemos, entre ellos el desarrollo y la metodología para analizar, escuchar, comprender y componer. El Lenguaje Musical o Solfeo, es la técnica universal empleada por músicos para interpretar correctamente una partitura, buscando hacer un uso correcto de la entonación de cada nota, respetando duraciones y tempos, todo ello con el fin de mantener el ritmo mientras se va marcando el compás.